El Gran Acelerador de Partículas (LHC)
del Laboratorio Europeo de Física Nuclear (CERN) rompió esta madrugada un nuevo
récord mundial de energía, sólo seis semanas después de que empezara a
funcionar tras la parada técnica que debe hacer cada año para recibir
mantenimiento.
Poco después de la medianoche, dos
haces de protones que circulaban en direcciones opuestas dentro del anillo del
LHC colisionaron "al nivel de cuatro puntos de interacción",
generando una energía récord de 8 TeV (teraelectronvoltios), comunicó el CERN.
Este resultado "aumenta
considerablemente el potencial de descubrimiento de la máquina", agregó la
institución.
El objetivo del experimento es que de
las colisiones entre protones a una energía tan elevada surjan nuevas
partículas cuya existencia se ha enunciado en tratados teóricos, pero que nunca
han sido vistas.
La más buscada es sin duda el Bosón de
Higgs, la partícula sobre la que reposan las bases del Modelo Estándar de la
física y que es, por el momento, la única explicación disponible sobre una cuestión
tan fundamental como el origen de la materia.
"Gracias a la experiencia
adquirida en los dos años de explotación fructífera a una energía de 3,5 TeV
por haz, podemos elevar de manera serena la energía este año", comentó el
director de los aceleradores y tecnología del CERN, Steve Myers.
La idea inicial era que los haces de
protones inyectados en el LHC viajaran en 2012 propulsados por una energía de
3,5 TeV, pero el óptimo rendimiento de la máquina durante el año pasado
convenció a los científicos de que valía la pena aumentar la intensidad hasta
los 4 TeV.
Gracias a esta apuesta, la energía
acumulada de colisión ha llegado ahora hasta los 8 TeV, que jamás se había
alcanzado en ningún otro experimento.
Este avance multiplica las
posibilidades de descubrir ciertas partículas hipotéticas, como las llamadas
"supersimétricas", que se espera sean producidas en mucho mayor
número a una energía más alta.
La supersimetría es una teoría de la
física de partículas que va más allá del actual Modelo Estándar y que podría
explicar la presencia de la materia oscura en el Universo.
Igualmente, a 8 TeV la partícula de
Higgs, si existe, será producida en mayor cantidad que si la máquina funcionase
sólo a los 7 TeV previstos anteriormente.
El riesgo es que también aumenten otro
tipo de "señales" que podrían eventualmente ser confundidas con dicha
partícula, por lo cual los investigadores consideran que se requiere al menos
un año completo de explotación "para transformar los índices prometedores
observados en 2011 en descubrimientos o excluir definitivamente a Higgs del
Modelo Estándar", indicó el CERN.
El pasado diciembre, los equipos de
los detectores del LHC que buscan partículas nuevas anunciaron los resultados
obtenidos hasta entonces, que daban indicios de la presencia del Bosón de
Higgs, pero a un nivel estadístico todavía insuficiente como para proclamar el
gran descubrimiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario