domingo, 19 de febrero de 2012

No existen impedimentos para que Garoña funcione más allá de 2013


El Pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha enviado este viernes al Ministerio de Industria el dictamen correspondiente a la solicitud realizada el pasado mes de enero sobre la central nuclear de Santa María de Garona (Burgos), ante la eventualidad de modificación de la Orden Ministerial de 2009 que fija el cese de la explotación de esta instalación en julio de 2013. El CSN asegura en su informe que no existe ningún impedimento, "bajo el punto de vista de la seguridad nuclear y de la protección radiológica", para que se lleve a cabo la modificación de dicha Orden Ministerial, "una vez analizada la experiencia operativa de la instalación y sus resultados en el Sistema Integrado de Supervisión de Centrales (SISC)".
En el comunicado emitido por el CSN se señala que este dictamen "no excluye y es independiente del que deberá realizar el organismo regulador ante una nueva petición de licencia para la instalación. Tampoco prefigura en ningún caso el sentido o el contenido del informe que deberá realizarse sobre la licencia de la central".
A su vez, se enumeran las condiciones adicionales relativas a la seguridad nuclear y a la protección radiológica que deben añadirse a las ya existentes en la autorización vigente. Entre estas condiciones se destaca que el titular de la central justificará al CSN, antes del próximo 3 de julio, que las actividades de vigilancia, inspección en servicio, mantenimiento y gestión de vida realizadas desde julio de 2009 se corresponden con las establecidas para la renovación de la autorización de explotación hasta 2019 y, en caso contrario, llevará a cabo las actividades no realizadas antes de la finalización de la presente autorización.
Además, también obliga al titular de la central a revisar, antes del próximo mes de julio, los análisis realizados considerando un tiempo de explotación hasta 2013, incluyendo los análisis de experiencia operativa y de nueva normativa realizados desde julio de 2009, para comprobar que no se ha limitado el alcance o el contenido de los mismos y las acciones propuestas atendiendo al cese definitivo de la explotación en julio de 2013 y comunicará al CSN, antes de esa fecha, el resultado de dicha revisión.
También antes del 3 del julio deberá comunicar aquellas actividades de los programas de mejora de la seguridad establecidos para la renovación de la autorización de explotación hasta 2019 que no se hayan llevado a cabo antes de la finalización de la presente autorización. Asimismo, el dictamen recoge la documentación que el titular debería presentar si decidiera solicitar una autorización de explotación por un nuevo periodo de seis años. Dicha solicitud debería remitirse con fecha límite del 6 de septiembre de 2012.
Por ultimo, el CSN considera necesario clarificar que en caso de que el titular presentara una nueva solicitud "y sin prejuzgar el contenido del dictamen del CSN sobre la misma, el Consejo exigiría, en todo caso, que se realicen las modificaciones de diseño requeridas en el informe aprobado el 5 de junio de 2009 (que fueron excluidas al limitarse el período de la autorización a cuatro años)".
Antecedentes
La Central de Santa María de Garoña recibió un permiso provisional de explotación en 1970 y ha obtenido con posterioridad sucesivas prórrogas de la autorización de explotación. Por orden del Ministerio de Industria y Energía del 5 de julio de 1999 se otorgó una renovación del permiso de explotación por un plazo de diez años a partir de esa fecha.
En el año 2006, en tiempo y forma oportunos, se recibió en el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio solicitud por la que el titular de la referida central interesaba la renovación de la autorización de explotación por un período de diez años. Dicha solicitud fue remitida al Consejo de Seguridad Nuclear para la emisión del correspondiente informe y el 5 de junio de 2009 el Consejo se pronunció favorablemente sobre la renovación de la autorización en dichos términos, siempre que la misma se ajustara a los límites y condiciones expuestos en el Anexo de dicho informe, referentes a seguridad nuclear y protección radiológica.
El 17 de junio de 2009 el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio remitió nueva solicitud al Consejo de Seguridad Nuclear para que emitiera informe correspondiente a la renovación de la autorización de la central por plazos alternativos de dos, cuatro o seis años, tras el cual se procedería al cese definitivo de la explotación de la central El Consejo de Seguridad Nuclear emitió el 24 de junio de 2009 el informe así solicitado, con referencia a los distintos plazos señalados por el Ministerio.
El 4 de julio de 2009 se publicó en el Boletín Oficial del Estado la Orden Ministerial por la que se fijaba como fecha de cese definitivo de la explotación de la Central Nuclear de Santa María de Garoña el día 6 de julio de 2013 y se autorizaba su explotación hasta dicha fecha.
Contra dicha Orden se interpusieron doce recursos ante la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia Nacional, algunos de los cuales pretendían que se acordase el cierre inmediato de la central nuclear, mientras que los restantes pretendían la anulación del cese de explotación y la consiguiente prórroga de la autorización hasta el año 2019. El 30 de junio de 2011 la Audiencia Nacional dictó sentencia desestimando todos los recursos interpuestos, confirmando así la Orden impugnada. Contra dicha sentencia se han interpuesto diversos recursos de casación ante el Tribunal Supremo, que están pendientes de resolución.
Nuevas circunstancias
Con posterioridad a la orden ministerial citada de 2009 se han producido diversas circunstancias, según el Ejecutivo, que citó entre otras, el continuado incremento del denominado déficit de tarifa, la subsiguiente elevación de las tarifas de acceso y, consiguientemente, del precio de la electricidad pagado por los consumidores, así como la designación, por Acuerdo del Consejo de Ministros de 30 de diciembre de 2011 o el emplazamiento para la construcción del Almacén Temporal Centralizado. Éstas hacen "aconsejable", indicó el Gobierno, «reconsiderar» la decisión en aquel momento adoptada, a fin de prolongar la vida operativa de la central hasta el año 2019, de acuerdo con la solicitud formulada por el titular, que fue en su momento informada favorablemente por el Consejo de Seguridad Nuclear.
Ello, además de otras ventajas, tendrá un efecto "positivo" sobre los costes del sistema eléctrico, contribuyendo –según el Gobierno- a la lucha contra el déficit de tarifa, y facultará la recaudación de mayores recursos para financiar la gestión de recursos radiactivos.
Por otro lado, dicha decisión, recordó el Gobierno, estaría en línea con lo dispuesto en el artículo 79.3 de la Ley de Economía Sostenible, según el cual la planificación energética indicativa y las ulteriores actuaciones de ordenación del sistema energético han de tener, entre otros objetivos, el de "determinar los niveles de participación de la energía nuclear en la cesta de generación energética, de acuerdo con el calendario de operación de las centrales existentes y con las renovaciones que, solicitadas por los titulares de las centrales, en el marco de la legislación vigente, en su caso correspondan, teniendo en cuenta las decisiones del Consejo de Seguridad Nuclear sobre los requisitos de seguridad nuclear y protección radiológica, la evolución de la demanda, el desarrollo de nuevas tecnologías, la seguridad del suministro eléctrico, los costes de generación eléctrica y las emisiones de gases de efecto invernadero, y ateniéndose en todo caso al marco de referencia establecido por la normativa europea vigente".
Reacciones
Al conocer la noticia, Greenpeace ha criticado al CSN por alargar la vida de Garoña sin conocer los test. Así, el director de la campaña de Energía de la organización verde, Carlos Bravo, calificó de vergüenza que el Consejo de Seguridad Nuclear no ponga ningún impedimento a la ampliación de la vida de la central nuclear de Garoña, sin conocer los resultados definitivos de las pruebas recomendadas tras el accidente de Fukushima.
Por su parte, el PSOE e ICV coinciden en que es "precipitado" que el Consejo de Seguridad Nuclear, a petición del Ministerio de Industria, haya emitido un informe en el que considera que no existe ningún impedimento para modificar la Orden Ministerial de 2009, que fija el cese de la explotación de Garoña para 2013, sin esperar, a su juicio, al resultado definitivo de los test de estrés de las nucleares españolas.
el mundo

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