lunes, 30 de enero de 2012

¿LAS CRIATURAS DE VENUS SIN PIES NI CABEZAS!

La prensa rusa se ha hecho eco esta semana de algo difícil de creer, por no calificarlo como imposible: la existencia de vida en Venus, posiblemente el planeta del Sistema Solar que reúne las condiciones más inhóspitas para albergar cualquier tipo de organismo viviente en su interior. Sin embargo, científicos del Instituto de Estudios Espaciales de la Academia de Ciencias de Rusia sostienen que la prueba de su existencia podría encontrarse en las fotos de la superficie venusiana que tomaron las naves soviéticas Venera nada menos que en la década de 1970 y comienzo de 1980. Como es lógico, la idea ha sido tomada a risa por la comunidad científica.

Según los investigadores rusos, en las imágenes “se detectaron objetos de tamaño notable, de 10 a 50 centímetros, que aparecían, mutaban o desaparecían, y cuya presencia (…) en las imágenes difícilmente se explica por las interferencias”. Tras el análisis de múltiples fotografías, se aprecian objetos similares a un ‘disco’, un ‘parche negro’ y un ‘escorpión’, sostienen. Incluso esgrimen como, a tenor de la secuencia, la especie de escorpión habría quedado enterrado en la arena tras el aterrizaje para salir de nuevo después a la superficie. Una locura.

Defienden también, por si su teoría no fuera ya suficientemente loca, que la explicación a la desaparición de estas figuras entre unas y otras imágenes podría deberse al gran ruido producido por las naves al posarse sobre la superficie –las Venera eran auténticas moles voladoras-. Este estruendo habría hecho que los organismos que se encontraban en el lugar hubieran emprendido la huida presas del pánico. “Sin discutir las ideas actuales de que la vida no es posible en las condiciones de Venus, me atrevo a suponer que algunos de los objetos descubiertos, a juzgar por su morfología, tienen rasgos de seres vivos”, esgrime uno de los científicos. Así, sin más análisis.

El infierno hecho realidad
“Venus el lucero del alba, milenariamente se ha llamado e identificado como Lucifer. La comparación es curiosamente apropiada. Venus se parece mucho al infierno”. Estas palabras de Carl Sagan vienen a definir a la perfección las condiciones que presenta el planeta, con una presión atmosférica 90 veces superior a la de la Tierra y temperaturas que se elevan hasta los 500 grados.

Sin embargo, los investigadores rusos insisten en que, “sin tocar las concepciones existentes de que en las condiciones de Venus la vida es imposible, hagamos una suposición atrevida de que las características morfológicas permiten al fin y al cabo suponer que una parte de objetos hallados tiene características de los seres vivos”. Es decir, plantean el ir más allá de la concepción básica de que la vida solo puede formarse según el patrón de la Tierra y necesariamente ligada a la existencia de agua. Este ‘más allá’ seguiría una línea similar a la posibilidad de que en la luna de Saturno Titán pudieran darse formas de vida basadas en el metano.



Unas fotografías difícilmente pueden permitir asegurar que la vida en un lugar como Venus es posible. De momento, los investigadores se han comprometido a publicar pronto los resultados de los análisis de otros vídeos también grabados por las Venera. Hasta entonces, resulta difícil pensar que, de existir vida fuera de la Tierra, ésta vaya a estar precisamente en Venus. Y, por supuesto, menos aún que se parezca a un escorpión asustadizo -aunque, quién sabe-. De todas formas, hay que suponer un gran valor a estos científicos rusos para soltar una teoría semejante y no querer esconderse, como el escorpión, bajo la tierra.

La Fundación Oso Pardo acusa a Delibes de Castro de plagio


Infanticidio entre osos

El trabajo que ha provocado esta polémica se titulaba 'Evidencias de infanticidio como selección sexual en poblaciones de oso pardo en peligro y fue publicado en 2010'. Tres años antes, la Fundación editó el libro 'Osas. El comportamiento de las crías con osas en la Cordillera Cantábrica'. En él se recogían ocho casos de infanticidio de hembras de esta especie registrados en diferentes zonas de la cordillera, escenas que según Guillermo Palomero, presidente de la Fundación, "supuso a nuestros investigadores y guardas muchas horas de observación y recopilación de información en el campo". "Desde que sacamos el libro hasta que se publicó el artículo en cuestión detectamos un noveno caso de infanticidio que los autores del CSIC añaden en su trabajo. Pero el resto de los casos ya los habíamos contado en un capítulo de nuestro libro del que no aparece ninguna referencia en 'Animal Behaviour', aunque citan la obra en relación con otro asunto. Eso prueba que la conocían", señala Palomero.



"Si hemos esperado hasta ahora para hacerlo público es porque queríamos que estuviera todo zanjado", argumenta el naturalista, coautor de Osas junto con otros investigadores.

El caso está en los tribunales

Sin embargo, ni Delibes ni el resto del equipo que firmó el artículo aceptan este final marcado con un 'Retracted' en tinta roja. "Fueron los editores de 'Animal Behaviour' quienes nos recomendaron quitar la cita de la Fundación. Nos sorprendió mucho enterarnos de que nos lo habían retirado por plagio, cuando ni siquiera habían hablado con notrosos antes. Entonces, nos comunicamos con la editora científica y nos pidió excusas. Al final, nos han acusado de una falta de cita adecuada. Pero el editor no ha querido dar marcha atrás a la retirada por si pedimos una indemnización por daños, como pensamos hacer. El caso, muy desafortunado, está en manos de los abogados", declara el biólogo del CSIC.

Delibes justifica la utilización de los datos de la Fundación Oso Pardo alegando que los casos de infanticidio de las osas cántabras habían salido también en periódicos comarcales y en que, además, revisaron más de 5.000 fichas sobre esta especie que están en poder del Principado de Asturias. "También entrevistamos personalmente a algunos de los guardas que habían estado presentes en los infanticidios", explica.



Para el primer firmante del trabajo retirado, Alberto Fernández-Gil, biólogo de la Unidad Mixta de Investigación en Biodiversidad, también es una "sentencia injusta e incomprensible" porque es un trabajo de análisis sobre si existe o no el infanticidio, y no una recopilación sobre los casos, por lo que no es necesario haberlos visto en directo.

Fernández-Gil asegura que su artículo "recoge más detalles y matices" que los que aportaba la ONG en su texto. "No decimos en ningún sitio que sea copyright nuestro. Es una discusión que nos deja perplejos y genera una gran frustración", reconoce.

Pero también Guillermo Palomero y los biólogos que colaboraron en el trabajo de la Fundación Oso Pardo aseguran que están indignados con la forma de actuar de sus colegas. Palomero argumenta que al publicar el artículo, se daba por hecho que se trataba de una primicia.

Como presidente de la ONG, anuncia que tienen previsto dirigirse al Comité de Ética del CSIC para exponer lo ocurrido. Miguel Delibes, precisamente, era miembro de este Comité, que decidió dejar hace meses, a la espera de que se resuelva esta "desafortunada" situación. De momento, el artículo sigue tachado en rojo.

jueves, 26 de enero de 2012

EL SECRETO DE LAS ARAÑAS SALTARINAS


No deje de ver el vídeo sobre estas líneas. En el mismo, una araña saltarina se abalanza sobre su presa de un solo salto, con una precisión, una rapidez y una eficacia que para sí quisieran algunos grandes depredadores. Un equipo de científicos japoneses ha descubierto cómo estas criaturas se las arreglan para realizar una caza tan eficaz. Las arañas saltarinas o cazamoscas tienen un sistema de percepción de profundidad inusual que les ayuda a medir las distancias y dar el salto adecuado. La investigación aparece publicada en la revista Science.



La mayoría de los animales calculan la distancia de un objeto ya sea mediante el ajuste de la longitud focal de las lentes en sus ojos (como hacen los humanos) o moviendo sus cabezas para crear un efecto llamado paralaje de movimiento. Los nuevos hallazgos sugieren que la arañas saltarinas utilizan una tercera opción llamada desenfoque de imagen, la cual implica comparar una versión borrosa de una imagen con una nítida.

Los humanos utilizan el desenfoque de imagen para realizar una estimación aproximada de la distancia entre objetos –como las fotos que están borrosas en el primer plano pero claras en el fondo– pero hasta ahora no se sabía que ningún animal utilizara el desenfoque de imagen para determinar la distancia de un solo objeto.

El investigador Takashi Nagata y sus colegas hicieron este descubrimiento al analizar cada una de las cuatro capas en la retina del ojo primario de la araña saltarina. Curiosamente, una de las capas contenía un pigmento sensible al verde, pese al hecho de que esta capa no enfoca la luz verde. De esta manera, en la luz del día «blanca» regular, esta capa siempre recibe una imagen desenfocada, mientras que las otras capas reciben imágenes enfocadas.

Luz roja, luz verde
Los autores creen que esta diferencia permite a las arañas calcular la profundidad de un objeto a través del desenfoque de la imagen. Exponer a las arañas a luz de color confirmó esta hipótesis, cuando las arañas bañadas en luz verde llevaron a cabo saltos precisos, mientras que las arañas bañadas en luz roja (en la cual toda la luz de onda corta, incluyendo la verde, está ausente) casi siempre se quedaron cortas en su brinco (ver vídeo en foto pequeña) y tuvieron que saltar por segunda vez.

DESCUBREN UN PARAIS0 CON 46 ESPECIES EN SURINAM

Una expedición científica realizada en uno de los últimos bosques tropicales prístinos del mundo, en el sudoeste de Surinam, ha revelado la existencia de 46 especies que pueden ser desconocidas para la ciencia. El hallazgo, realizado por investigadores de la organización Conservation International (CI), incluye especies fascinantes por su curioso aspecto, como una rana «Cow-boy», un pez acorazado con espinas o un saltamontes que emplea «armas químicas» para defenderse de sus depredadores.



El estudio fue realizado en tres sitios remotos a lo largo de los ríos Kutari y Sipaliwini, cerca del pueblo de Kwamalasumutu, de agosto a septiembre de 2010, en un esfuerzo por documentar la biodiversidad de esta región poco conocida y contribuir a su desarrollo sostenible. La investigación fue llevada a cabo por un equipo de colaboración de 53 científicos e indígenas del pueblo Trio, que documentaron la diversidad y estado de las plantas, peces, reptiles y anfibios, aves, pequeños mamíferos, mamíferos de gran tamaño, hormigas, saltamontes, libélulas y caballitos del diablo, escarabajos acuáticos y escarabajos peloteros.

«Nuestro equipo tuvo el privilegio de explorar una de las últimas áreas inexploradas el mundo. Como científico, es emocionante estudiar estos bosques remotos donde un sinnúmero de nuevas descubrimientos esperan, sobre todo porque creemos que la protección de los paisajes mientras permanezcan vírgenes ofrece quizás la mejor oportunidad para mantener la biodiversidad de importancia mundial y de los ecosistemas para las generaciones venideras».



Entre sus descubrimientos más impactantes, los científicos informan de nuevas especies, que incluyen ranas, peces y docenas de nuevos insectos como los escarabajos acuáticos, libélulas, saltamontes.

Entre las nuevas especies se encuentra la rana «Cow-boy» (Hypsiboas sp.), que tiene franjas blancas a lo largo de las patas y un espolón en el «talón». Fue descubierta bajo una pequeña rama durante un estudio nocturno en una zona pantanosa del río Koetari. También apareció un pleco (Pseudacanthicus sp.), un pez gato cuya armadura (placas óseas externas) está cubierta de espinas para defenderse de pirañas gigantes que habitan en las mismas aguas. Curiosamente, uno de los guías locales en la expedición estaba a punto de comer este especimen como un aperitivo cuando los científicos notaron sus características únicas y lograron evitar que se conviertiera en cena.



Los investigadores también quedaron asombrados por el nuevo saltamontes Crayola, debido a la espectacular coloración llamativa con la que se viste este peculiar insecto (tiene manchas azules y marrones sobre una cabeza y patas de color rosa). Los Crayola no solamente son originales por esa característica; según explican los científicos, resulta que son los únicos saltamontes que emplean defensas químicas para repeler a las aves y los mamíferos predadores. De esta forma, consiguen defenderse.


Los científicos también pudieron contemplar otras especies curiosas, como la voraz rana «Pac-Man», con una boca tan excepcionalmente amplia que le permite tragar presas casi tan grandes como su propio cuerpo, incluyendo pájaros, ratones y otras ranas. Aunque parezca increíble, uno de los investigadores encontró un pájaro con un collar de seguimiento por radio -un collar que él mismo había colocado anteriormente al ave en cuestión- en el estómago de este animal. Un auténtico gargantúa.



El gran escarabajo cornudo (Coprophanaeus lancifer) es una criatura del estiercol del tamaño de una mandarina, con un peso de más de 6 gramos. Es de color azul metalizado y púrpura, y parece que lleva una armadura como un caballero a punto para la lucha. Esta especie es muy inusual, ya que tanto machos como hembras poseen cuernos en la cabeza. Estas protuberancias son utilizadas por los ejemplares como como armas con las que se enfrentan unos contra otros durante sus batallas. Son realmente espectaculares.



Otro insecto inusual es el Loboscelis bacatus, antes solo conocido de la Amazonía de Perú. El saltamontes tiene un color fluorescente verde y rosa. El avistamiento en el sur de Surinam amplía considerablemente su área de distribución conocida. Es un depredador de insectos y caracoles y también se alimenta de semillas y frutos.




Los científicos han quedado impresonados ante la variedad de insectos, aves y mamíferos en la región, que supone un auténtico paraíso natural.

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Hallan en Sudáfrica los nidos de dinosaurio más antiguos



Un espectacular hallazgo en Sudáfrica ayudará a entender el complejo comportamiento reproductivo de los primeros dinosaurios. Un equipo internacional de investigadores ha desenterrado diez nidos de dinosaurios de la especie 'Massospondylus'. Según aseguran los paleontólogos, los fósiles tienen 190 millones de antigüedad, lo que los convierte en los más antiguos hallados hasta ahora.

Los detalles del descubrimiento se publican esta semana en 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS). Según explica a ELMUNDO.es Robert Reisz, el autor principal de este estudio, las excavaciones en este yacimiento del Parque Nacional Golden Gate Highlands de Sudáfrica comenzaron en 2005 y se prolongaron durante cinco años.



Los dinosaurios de la especie 'Massospondylus' estaban emparentados con los saurópodos, animales gigantes y de cuellos muy largos, que vivieron durante el Jurásico y el Cretácico.

Biología reproductiva

Los nidos hallados en Sudáfrica estaban distribuidos en varios niveles. En cada uno había hasta 34 huevos, muchos de los cuales contienen embriones. También se han encontrado minúsculas huellas que corresponden a las crías. Según destacan los investigadores, las pisadas muestran que los pequeños dinosaurios caminaban a cuatro patas, aunque se cree que los adultos eran bípedos.

Precisamente estas pequeñas pisadas en los nidos constituyen la prueba más antigua de que los dinosaurios recién nacidos permanecían en el nido durante algún tiempo. Al menos, hasta que doblaban su tamaño.



La madre, calculan, debía medir alrededor de seis metros mientras que los huevos tienen un diámetro de entre seis y siete centímetros. Los huevos están dispuestos de forma ordenada en los nidos lo que, según los paleontólogos, indica que la madre los habría colocado cuidadosamente tras la puesta.

Fidelidad al nido

También creen que la disposición de los fósiles muestra que los dinosaurios volvían repetidamente al lugar donde estaban sus crías, un comportamiento conocido como fidelidad al nido.

Los paleontólogos creen que debajo de las toneladas de rocas que cubren la pared en la que fueron hallados podría haber muchos más nidos. Los ejemplares desenterrados vivieron durante el periodo Jurásico inferior. En el Parque Nacional Golden Gate Highlands de Sudáfrica se habían encontrado los embriones más antiguos conocidos hasta ahora pertenecientes a la especie 'Massospondylus'.



A pesar de que se han hallado abundantes registros de dinosaurios, David Evans, coautor del estudio e investigador del Museo Royal Ontario(EEUU), afirma que hay muy pocos fósiles que aporten información sobre la biología reproductiva de estos animales, en particular de los primeros dinosaurios.

El Museo Royal Ontario acogerá hasta el mes de mayo una exposición sobre la reproducción de los dinosaurios en la que se exhiben los fósiles de huevos analizados en esta investigación.

El elefante de Sumatra, al borde de la extinción


El elefante de Sumatra corre el peligro de extinguirse en los próximos 30 años, al haber pasado de "amenazado" a "gravemente amenazado" debido a la deforestación, según denuncia el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

En un comunicado, WWF advierte de que hoy sólo quedan en Indonesia entre 2.400 y 2.800 ejemplares del elefante de Sumatra (Elephas maximus sumatranus) en estado salvaje, la mitad de los que había en 1985, tras perder el 70 por ciento de su hábitat en las últimas dos décadas.

"El elefante de Sumatra se une a una creciente lista de especies en Indonesia que están en peligro de extinción, como el orangután de Sumatra, el de Java y los rinocerontes y el tigre de Sumatra", dijo Carlos Drews, director del Programa Global de Especies de WWF.

"A menos que se adopten medidas de conservación, se tomen de forma urgente y efectiva, estos magníficos animales desaparecerán de la Tierra", aseveró Drews.

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha clasificado al elefante indonesio 'en peligro crítico de extinción' dentro de la Lista Roja de Especies Amenazadas.

Según la UICN, "aunque el elefante de Sumatra está protegido por la legislación de Indonesia, el 85% de su hábitat se encuentra fuera de las áreas protegidas, y puede ser transformado en terrenos agrícolas". La isla de Sumatra, en el oeste de Indonesia, mantiene algunas de las poblaciones más importantes de elefante asiático fuera de la India y Sri Lanka.

Sin embargo, la isla ha experimentado la tasa de deforestación más rápida de la zona: más de dos tercios de bosques de llanura en los últimos 25 años, lo que ha provocado la extinción local de los elefantes en muchas zonas.

Fragmentación del hábitat

En la provincia de Riau (Sumatra), las industrias de pulpa y papel, así como las plantaciones de palma aceitera, están causando algunas de las tasas de deforestación más rápidas del mundo, según la organización protectora de los animales.

WWF hace un llamamiento al Gobierno indonesio para prohibir todas las transformaciones de los bosques que forman parte del hábitat de los elefantes hasta que se ponga en marcha una estrategia de conservación para estos animales.

"La fragmentación hace que el espacio en que estos animales puedan vivir en libertad se limita a algunas pequeñas manchas de bosque y las poblaciones no tienen probabilidades de sobrevivir en el largo plazo", afirma en el comunicado.

Según Ajay Desai, experto en elefantes asiáticos, "es muy importante que el Gobierno de Indonesia, las organizaciones conservacionistas y las empresas agroforestales reconozcan la crítica situación de los elefantes y otros animales salvajes en Sumatra, y tomen medidas eficaces para su conservación".

"Indonesia debe actuar antes que sea demasiado tarde para proteger los últimos bosques naturales de Sumatra, especialmente el hábitat de los elefantes", concluye Ajay Sesai.


domingo, 22 de enero de 2012

Una de cada dos nuevas especies es un insecto!

 Más de la mitad de las 19.232 nuevas especies descubiertas en 2009, el año más reciente del que se han compilado los datos, fueron insectos (un total de 9.738 especies, el 50,6% del total), según se desprende del informe de Estado de las Especies Observadas 2011, publicado por el Instituto de Exploración de Especies de la Universidad Estatal de Arizona.

El segundo mayor grupo de especies nuevas para la Ciencia fue el de lasplantas vasculares(2.184 especies, 11,3% del total). De las 19.232 nuevas especies descubiertas en 2009, sólo siete eran aves, 41 mamíferos y otras 1.487, arácnidos. En total, en 2009 hubo un incremento del 5,6% en el número de nuevas especies descubiertas con respecto al año anterior.

Este informe anual recoge puntualmente el estado del conocimiento humano sobre la flora y la fauna global. Un conocimiento que crece de forma espectacular. Baste decir que solo las 19.232 especies descritas como "nuevas" en 2009 suponen más del doble de las que se conocían en los tiempos de Carolus Linnaeus, el botánico sueco que inauguró el sistema moderno de clasificación de seres vivientes hace ya más de 250 años.

"El conocimiento acumulado de especies desde 1758, cuando Linnaeus vivía, se acerca a los dos millones -explica Quentin Wheeler, entomólogo y director del Instituto de Especies-, pero la mayoría están aún por clasificar. Una estimación razonable es que otros diez millones de especies de animales y plantas están aún a la espera de ser descubiertas por científicos y exploradores aficionados".

Además, los más recientes análisis de ADN en ambientes marinos y terrestres han revelado, según explica Wheeler, "una enorme y hasta ahora insospechada diversidad genética que se corresponde con una diversidad de especies aún no observadas. Se ha especulado, por ejemplo, que solo las especies microbianas marinas podrían superar los 20 millones".

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Los escarabajos se imponen
Entre los datos y conclusiones del informe destaca, por ejemplo, el hecho de que entre los nuevos insectos descubiertos el mayor número (3.485 nuevas especies) corresponde a nuevas clases de escarabajos. Una tendencia que se repite de año en año. O que de las apenas 41 especies de nuevos mamíferos descubiertas, el 83% corresponda a murciélagos (44%) o roedores (39%).

De la misma forma, más del 90% de los 133 nuevos anfibios encontrados en 2009 eran ranas. Y otro dato curioso, esta vez relativo a las aves. En 2009 se encontraron cinco veces más especies de aves fósiles (34) que vivientes (siete).

En efecto, el informe también recoge el número de especies extintas descubiertas a lo largo de un mismo año. Así, en 2009, además de las 19.232 nuevas especies vivas, también se descubrieron 1.905 especies fósiles, de las que el 25,6 % también eran insectos.

lunes, 16 de enero de 2012

UNA TORTUGA GIGANTE EXTINTA HACE 150 AÑOS "RESUCITA" EN GALÁPAGOS.


Docenas de tortugas gigantes de una especie que se creía extinta hace 150 años pueden todavía estar vivas en una remota región de las islas Galápagos. Investigadores de la Universidad de Yale han descubierto la huella genética de estos animales (Chelonoidis elephantopus) en el ADN de sus descendientes híbridos. El estudio aparece publicado en la revista Current Biology.

«Hasta donde sabemos, este es el primer descubrimiento de una especie por medio del seguimiento de las huellas genéticas dejadas en los genomas de su descendencia híbrida», ha explicado el investigador Ryan Garrick. Las tortugas de Galápagos son famosas por su influencia en las ideas de Charles Darwin sobre la evolución por selección natural. Pero también son impresionantes en sí mismas: pueden llegar a pesar más de 400 kilos, llegan a medir casi dos metros yviven más de 100 años en la naturaleza. Hoy en día, varias de las trece especies que todavía sobreviven se consideran en peligro de extinción.

Las C. elephantopus fueron encontradas originalmente solo en la isla Floreana, donde se presume que desaparecieron poco después del viaje histórico de Darwin a las Islas Galápagos en 1835. Sin embargo, los genes de especies extinguidas recientemente pueden vivir en los genomas de los ejemplares de ascendencia mixta. El grupo de Yale había detectado antes los primeros vestigios del extinto C. elephantopus dentro de los once individuos que, de otra forma, pertenecían a otra especie, la tortuga C. becki, que vive en un volcán activo en la isla Isabela.

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De hecho, el movimiento de las tortugas de una isla a otra por los piratas y los balleneros no era raro durante el siglo XIX, dice Garrick, y su equipo sospecha que los ejemplares de Floreana habían sido trasladadas al norte de Isabela años antes. Esos once híbridos parecen ser los últimos vestigios genéticos de un linaje evolutivo único en la naturaleza.

De pura raza
El hallazgo anterior inspiró a Garrick y sus colegas para tomar una mirada más cercana a lo que estaba sucediendo en el volcán Wolf de la isla Isabela, que alberga una gran población de unas 7.000 tortugas, principalmente C. becki. Ahora han analizado a alrededor de 2.000 de las tortugas para encontrar evidencias de que la raza C. elephantopus debe de estar viva.

Las comparaciones de tortugas vivas y especímenes de museo indican que los genomas de 84 individuos de la nueva muestra solo se puede explicar si uno de sus dos padres eran C. elephantopus. Según Garrick, esos ejemplares de raza pura aparentemente existen en números tan bajos que los investigadores tendrían que ser increíblemente afortunados para poder dar con uno de ellos.

Incluso si los individuos de raza pura de C. elephantopus nunca se encuentran, sus descendientes directos podría ser clave en la conservación de las tortugas gigantes. «La hibridación es considerada en gran medida perjudicial para la conservación de la biodiversidad», dice Garrick. «Pero en este caso, los híbridos pueden ofrecer oportunidades para resucitar una especie 'extinta' a través de esfuerzos intensivos de cría».

NACEN LOS PRIMEROS MONOS A PARTIR DE UNA MEZCLA EMBRIONARIA DE 6 PRIMATES

El término «mono quimérico» se ha empleado en la tradición literaria para referirse a un demonino especialmente monstruoso. La «quimera» es también un animal mitológico con cabeza de león, vientre de cabra y cola de dragón. Pero ahora un equipo de investigadores del Oregon National Primate Research Center (Centro Nacional de Investigación con Primates de Oregón, EE.UU.), que pertenece a la Oregon Health & Science University, ha producido monos a partir de un cultivo de células que representan seis genomas distintos. Han mezclado embriones de tres parejas de macacos rhesus, los han implantado en madres, y han logrado que nazcan los gemelos Roku y Hex, con material genético de las seis aportaciones. Y los llaman así: «monos quiméricos». Los científicos de Oregón señalan que son «normales» y «saludables» y que se ha logrado un gran avance científico, puesto que hasta ahora la investigación «con animales quiméricos» se había limitado en gran medida a los ratones.

La clave estaba en mezclar células de embriones «muy jóvenes», cuando cada célula embrionaria era totipotente. Esta clase, la totipotente, puede crecer y formar un organismo completo: tanto los componentes embrionarios (como los tejidos que dan lugar al saco vitelino), como los extraembrionarios (como la placenta). «Las posibilidades para la ciencia son enormes», insiste Shoukhrat Mitalipov, el científico del Oregon National Primate Research al frente de la investigación. «Las células no se fusionan, pero permanecen juntas y trabajan para formar tejidos y órganos», explica Mitalipov. Su hallazgo se publicará en la revista científica Cell, que hoy ha dado un avance en su página web.



Hasta ahora, el equipo de Mitalipov no había conseguido producir «monos quiméricos» mediante la introducción de cultivos de células madre embrionarias en embriones de monos, algo que sí había funcionado con «ratones quiméricos». Estos han sido importantes en la investigación biomédica: han permitido la producción de ratones transgénicos knock-out con genes específicos que mutan, afirma Mitalipov. Un ratón knockout o ratón KO es un ratón modificado por ingeniería genética para que uno, o más, de sus genes quede inactivo mediante la técnica gene knockout.

Las células madre de embriones
Según Mitalipov, los embriones de primates evitan que los cultivos de células madre embrionarias se integren, como ocurre en los ratones. Su estudio también sugiere que las células cultivadas de embriones de primates, y las células madre humanas, algunas de las cuales se han mantenido en el laboratorio durante décadas, no son tan potentes como las que se encuentran dentro de un embrión vivo. Así, para Mitalipov, «hay que volver a lo básico»; «además de estudiar las células madre embrionarias cultivadas, también hay que estudiar las células madre de embriones».

«No podemos modelarlo todo a partir del ratón», continúa Mitalipov. «Si queremos llevar terapias con células madre desde el laboratorio a las clínicas y del ratón a los humanos, tenemos que entender lo que estas células de primates pueden y no pueden hacer. Tenemos que estudiarlas en los seres humanos, incluidos los embriones humanos». De momento afirma que no hay ningún uso práctico en la creación de híbridos humanos, ni la intención de crear «humanos quiméricos».

¡¡¡LAS HORMONAS QUE NOS VUELVEN LOCOS!!!

Son la tinta con la que el entorno escribe en nuestro cuerpo y pueden llegar a modificar nuestra genética


Ingredientes: una punta de adrenalina, un toque de cortisol, una pizca de dopamina y un par de granos de oxitocina. Mezclar bien y calentar a fuego lento. Y ya tenemos lista una pócima del amor que ni la mejor hechicera podría superar. Efectos garantizados: corazón desbocado, debilidad de rodillas, mariposas en el estómago...

Como si de un brebaje se tratase, así operan las hormonas, las sustancias que `gobiernan´ nuestras reacciones en lo más profundo del ser humano, incluido el núcleo celular, allí donde actúa el material genético. Influyen tanto en la memoria como en el carácter, hacen que nos pongamos pálidos, que nos acaloremos, nos cohibamos, nos enfademos o nos dejemos embargar por la pasión.

Una de estas poderosas sustancias es la oxitocina; otra, la testosterona; otra, el estrógeno... La ciencia lleva décadas trabajando para descifrar su funcionamiento. Las hormonas, de cuyo total conocemos 150, son los mensajeros que permiten que los cien mil millones de células de un ser humano adulto se comuniquen entre sí. Si el sistema nervioso es la red telefónica de la que el cerebro se vale para mover el dedo gordo del pie, las hormonas son algo así como una radio interna. Su servicio de noticias llega al último rincón del cuerpo, y es el sistema circulatorio quien lleva sus mensajes a todas partes.

Son los mensajeros que permiten que los cien mil millones de células de un ser humano adulto se comuniquen entre sí
No pasa un mes sin que se descubran nuevos datos sobre las pasmosas capacidades de estos mensajeros químicos, aunque el principio fundamental sigue siendo el mismo: la sinfonía de hormonas, dirigida principalmente por el hipotálamo y la hipófisis –situados ambos en el interior del cerebro–, garantiza en cada segundo de nuestras vidas el adecuado desarrollo de las funciones corporales básicas, del metabolismo y de la propia percepción.
La receta exacta es individual, al igual que el rostro, la voz o las huellas dactilares: un poco más o un poco menos de esta sustancia o de aquella; todo depende de los genes, la edad, la situación y la época del año.

La luz diurna, por ejemplo, regula la liberación de la hormona del sueño, la melatonina, que rige el ritmo día-noche. La excitación durante una competición deportiva hace que borbotee la hormona del estrés. Por su parte, el cortisol y la adrenalina logran que las experiencias más impactantes se afiancen en nuestra memoria. Que casi todo el mundo sea capaz de decir dónde estaba el 11 de septiembre de 2001 se debe a que la onda de miedo registrada por nuestro sismógrafo interno alcanzó aquel día valores máximos.


abci-hormonas-pasion-amor-201201151721.html.jpg«Quédate con esto», es el mensaje del cortisol y la adrenalina, los mensajeros presentes en todos los momentos clave de nuestra vida, «el mundo ha cambiado, adáptate, eso podría salvarte la vida», nos dicen. Da igual que se trate de explosiones vistas en la televisión o del primer encuentro real con un oso salvaje: las hormonas son la tinta con la que el entorno escribe en nuestro cuerpo y nuestra mente.

También se encuentra su rastro en el código genético, que pasa a ser interpretado de forma diferente tras unas experiencias determinantes. La joven ciencia de la epigenética se encarga de este interesantísimo aspecto. Psicólogos, psiquiatras y neurocientíficos han ido emigrando hacia este campo de la investigación. Ahora, casi no pasa una semana sin que alguno de los clichés más repetidos sobre las emociones acabe en el cubo de la basura de la historia de la ciencia.